Paradojas de la modernidad
“Japรณn es una de las naciones mรกs modernas del mundo” es un clichรฉ periodรญstico tedioso, aunque cierto, por lo menos en el รกmbito tecnolรณgico. Las casas de madera, por ejemplo, pueden parecer rรบsticas y frรกgiles para los ojos extranjeros, pero un gran nรบmero de ellas cuentan con los mรกs sofisticados electrodomรฉsticos, como cocinas de inducciรณn y EcoCute. Las primeras permiten cocinar sin la necesidad de usar gas natural y quizรกs lo mรกs importante, disminuyen los riegos de incendios. Las segundas son una bomba de calor elรฉctrica que utilizan el aire del ambiente para calentar el agua, evitando expulsar daรฑinos gases de efecto invernadero. Ambas, inventos maravillosos, funcionan solo con electricidad.
Sin embargo, esta modernizaciรณn no ha comenzado de la noche a la maรฑana. Las empresas suministradoras de electricidad han tenido que convencer a los japoneses sobre las bondades de estos nuevos sistemas y desde casi 10 aรฑos han lanzando un campaรฑa llamada la “total electrizaciรณn de las casas” (ใชใผใซ้ปๅ). En esta misiรณn tambiรฉn han colaborado numerosos cientรญficos japoneses y profesores universitarios, quienes han alentado, desde distintos flancos, la necesidad de eliminar la dependencia de los hidrocarburos y para lograrlo han promovido la construcciรณn de nuevas plantas nucleares [1]. El argumento recurrente es que esta tecnologรญa es mรกs “limpia”. No produce CO2 como las termoelรฉctricas. El argumento econรณmico, que se menciona menos, es que Japรณn no tiene recursos naturales suficientes para sostener a su economรญa y depende totalmente del petrรณleo del Medio Oriente.
La campaรฑa de electrizaciรณn total ha tenido un gran รฉxito. De acuerdo con el portal de Internet del Diario Yomiuri (en un artรญculo del 23 de abril de este aรฑo), en el aรฑo 2002, habรญa 13 mil hogares que habรญan instalado el nuevo sistema en el valle de Kanto. Seis aรฑos despuรฉs, esta cifra aumentรณ hasta 450 mil y actualmente se calcula que 850 mil casas cuenta con รฉl. De hecho, si el terremoto del 11 de marzo no hubiera destruido las plantas nucleares, probablemente, estas cifras se hubieran disparado de manera exponencial.
Pero ahora, con los apagones planificados y las dudas sobre Fukushima, la existencia de estos modernos sistemas es cuestionado por dos razones: 1) las cocinas de inducciรณn y las EcoCute no contribuyen a la racionalizaciรณn de la electricidad y, 2) si en el futuro aumentan las casas con estos sistemas, serรก necesario crear otras plantas nucleares en la zona de Kanto.
El futuro de la “total electrizaciรณn de las casas” es poco luminoso. Despuรฉs de solventar el terrible accidente en Fukushima, Tepco tendrรก que indemnizar a millones de personas y desistirรก, probablemente, de construir nuevas plantas nucleares. Lo anterior significa que seguirรกn por un buen tiempo los apagones planeados y muchos japoneses tendrรกn que buscar otros medios mรกs convencionales para cocinar y baรฑarse, como el gas natural. Para los que venimos de paรญses o ciudades latinoamericanas en donde siempre se va la luz cuando llueve, esto puede sonar poco alarmante, pero para los habitantes de Tokio no es tan simple.
Contaminaciรณn de la comida
El catastrรณfico accidente de las plantas de Fukushima ha dejado mucha radiaciรณn en las cercanรญas de la planta. ¿Quรฉ tan seguros estamos los que vivimos en Tokio? Los datos proporcionados por las autoridades del Ministerio de Educaciรณnmuestran que los nรบmeros no son tan “alarmantes”. De acuerdo con el gobierno, si los nรบmeros superan los cinco microsieverts por hora estaremos jodidos, pero los nรบmeros actuales, en Tokio, son de 0.11 microsiverts por hora (28 de marzo). Algunas fuentes sostienen que esa dosis de radiaciรณn es similares, o incluso menor a los de algunas ciudades europeas. De acuerdo con la Agencia Noticiosa Italiana ANSA, Roma ha registrado 0.25 microsievets por hora (19 de marzo 2011), casi seis veces mรกs que Tokio (0.04) en el mismo dรญa. Supongamos que es cierto. Tiene que serlo, por nuestro bien.
El gran problema ahora ha sido la contaminaciรณn de la comida y del agua. El gobierno central ha anunciado que no es recomendable consumir productos de Fukushima, Tochigi, Ibaraki y Gunma: un golpe para las familias del valle de Kanto. Las primeras dos no son lรญderes en producciรณn de legumbres, pero las dos รบltimas prefecturas sรญ. Gunma es el primer productor de coles en Japรณn; el segundo de espinacas; y el cuarto en lechugas; por su parte, Ibaraki es el tercer productor de coles; el sexto productor de espinacas; y el tercero en lechugas. La situaciรณn no termina de complicarse ahรญ. Aunque las autoridades japonesas no lo han dicho de manera clara, la radiaciรณn tambiรฉn tendrรก efectos nocivos sobre la pesca. En particular el verdel, es pescado en las costas de Ibaraki y Fukushima. Ademรกs, en dรญas recientes, el gobierno japonรฉs tambiรฉn ha recomendado evitar tomar agua de las llaves. Incluso, en esta semana, Tokio registrรณ nรบmeros alarmante. En el agua habรญa casi 200 becquereles por kilogramo de Yodo, pero parece que los materiales peligrosos han disminuido.
Una forma de bordear el problema es evitar consumir esos productos y tomar agua embotellada. Pero eso no puede ser para siempre. El รบnico camino viable, por lo menos en el mediano plazo, serรก consumir los productos del exterior. De hecho, salvo el arroz y algunos productos pesqueros, Japรณn no es autosuficiente en tรฉrminos alimenticios. El 60% de la comida se importa. Es difรญcil hacer una predicciรณn sobre la cantidad de comida que importarรก en el futuro cercano, pero probablemente, debido a los daรฑos y los problemas de la radiaciรณn, la dependencia del exterior aumentarรก.
Japรณn habรญa sido reticente a abrir su mercado de alimentos por dos razones. Primero, para proteger a los agricultores, quienes han sido la principal clientela polรญtica del conservador Partido Liberal Demรณcrata (PLD): organizaciรณn que ha gobernado desde 1955 hasta 2009. La segunda es que los consumidores japoneses desconfรญan de los productos externos, en especial de los chinos y de Estados Unidos, llenos de plaguicidas.
Sin duda, a raรญz del temblor, se tendrรกn que reformular algunas suspicacias. El PLD —estรก ahora en la oposiciรณn— tendrรก que elegir entre apoyar a su tradicional clientela o satisfacer las necesidades de los electores citadinos, que podrรญan darle los votos suficientes para desbancar al gobernante Partido Demรณcrata Japonรฉs. Sea como sea, y “sanos” o no, los vegetales chinos y de otras latitudes tendrรกn que consumirse. De hecho esta puede ser una gran oportunidad para los horticultores mexicanos, Japรณn tendrรก que abrir su mercado de alimentos y ahรญ habrรก un negocio redituable para, por ejemplo, los jitomates y otras verduras mexicanas.
Me doy cuenta de que en la prensa mexicana el tema de Japรณn tras el 11 de marzo se aborda recurriendo a lugares comuneso estereotipandoa los japoneses. Parece que no hay comprensiรณn de lo que pasa aquรญ ni de los puentes que se han tendido histรณricamente entre Mรฉxico y Japรณn. Entre estas dos naciones hay un acuerdo de asociaciรณn econรณmica, y un Tratado de Amistad, Comercio y Navegaciรณndesde 1888. Japรณn es fuente de empleo para muchos mexicanos. Despuรฉs de la Segunda Guerra Mundial, Mรฉxico fue uno de los primeros paรญses que promoviรณ ante la ONU una resoluciรณn para establecer la paz con Japรณn y reincorporarla a la comunidad internacional. Cuando se reanudaron las relaciones diplomรกticas entre Mรฉxico y Japรณn (2 abril 1952) Octavio Paz fue enviado a Tokio para instalar la Misiรณn Diplomรกtica.
No se trata de si todos “somos vulnerables” o no, se trata de que somos socios y de que deberรญamos actuar en consecuencia.
[1] En Japรณn existen diez empresas privadas suministradoras de energรญa elรฉctrica. Las plantas nucleares de Kepco —empresa suministradora de la electricidad en la regiรณn de Kansai— producen casi el 48% de la energรญa nuclear. Las de Tepco producen el 23% de la electricidad del valle de Kanto. Chugoku Electric Power Company produce el 8% de la electricidad utilizada en la regiรณn de Chugoku (Tottori, Hiroshima, Okayama Yamaguchi y Shimane), mientras que la Okinawa Electric Power Company no posee ninguna planta nuclear.
Profesor asistente del Departamento de Estudios Humanos de la Universidad Agroveterinaria de Obihiro. Su especialidad es la polรญtica japonesa.