Irredimible hijo de las bacterias cรณsmicas, remoto rebote de la panspermia intergalรกctica, soy una cรกpsula circunstancial atiborrada de material genรฉtico. No deja de causarme asombro (levemente asqueado) saberme solo un renglรณn escrito en idioma desoxirribonucleico; saberme sujeto, verbo o predicado de otros renglones escritos por miles de antepasados. Una redacciรณn cuyas dimensiones obviamente no mejoran con la experiencia: del paleolรญtico a nuestros dรญas, estรก plagada de erratas.
Por 99 dรณlares, hay empresas que le venden a uno la posibilidad de asomarse a la vastedad de su diminuto ADN. Remiten una cajita con un tubito competente que debe llenarse de saliva y enviarse a vuelta de correo. Y ahรญ va el ADN, zarandeรกndose entre la paqueterรญa (rรฉplica elocuente de cรณmo se vive la vida). La empresa lo mete a una computadora o algo que lo punza o lo cala o le practica una cirugรญa hasta detectar mi rengloncito. Acto seguido, las computadoras leen en รฉl setecientos mil marcadores a los que luego le asestan literatura comparada con miles de โreferentes poblacionalesโ, unos como mapas genรฉticos que han juntado por todo el mundo.
Y listo: el ADN dice cuรกles grupos รฉtnicos de quรฉ lugares participaron en la escritura colectiva de mi renglรณn. Es desconcertante que unas gotas de baba dialoguen asรญ con las babas de mirรญadas de congรฉneres y se las arreglen para cantar en coro con algunas.
El resultado se llama โestimaciรณn de etnicidadโ. En mi caso no hubo mayores sorpresas: soy 86% una ensalada de europeo, 60% britรกnico/irlandรฉs; 9% espaรฑol; 9% francรฉs; 5% โjudรญo europeoโ; 2% italiano o suizo o croata o serbio o bรบlgaro o albanรฉs o griego y 1% de mรญ es finlandรฉs o estonio. El resto es aรบn mรกs caรณtico: soy 3% โcaucรกsicoโ โes decir, turco, chipriota, georgiano, sirio, iraquรญ o iranรญโ y 1% รกrabe o egipcio. Pero el 10% restante es diรกfano: soy โnativo americanoโ gracias a mi bisabuela Soledad Bravo, que era mixteca y se las daba de masona.
Asรญ pues, soy una mezcla de atlรกntico, atole y ayatolรก. Me gustรณ apreciar en mi firma genรฉtica las hebras de mis antepasadas: con el cรณdice mixteco se trenzan las caligrafรญas de las abuelas inglesas, francesas y espaรฑolas (que traรญan consigo lo รกrabe y lo sefardita). Prefiero que mi eslabรณn haya sido forjado por las hembras.
Incluido en el precio, la empresa detecta gente que es pariente de uno. Cuatro primos hermanos a los que conozco bien, cuatro primos segundos que no conozco (incluyendo a una dama apellidada Dolcemascola) y medio centenar de primos terceros y cuartos entre los que hay un Vonnegut, una Matulewicz y un Silverstein. ยฟQuiรฉnes serรกn? Sรญ, hay cierto vรฉrtigo en todo esto, como en los sutras que dicen cuรกntos Budas hay.
A veces los poetas caen en esa estupefacciรณn. En su poema โLa รบltima odaliscaโ, Lรณpez Velarde se deja llevar por ese vรฉrtigo genealรณgico en una estrofa (donde, por cierto, Octavio Paz leyรณ vestigios de โreencarnaciรณn y karmaโ):
Mi carne pesa y se intimida
porque su peso fabuloso
es la cadena estremecida
de los cuerpos universales
que se han unido con mi vida.
Es curioso que de inmediato aparezca una idea precozmente desoxirribonucleica: Lรณpez Velarde se sabe un eslabรณn forjado por dos cuerpos que se amaron โmoreno uno (โรกmbar, canelaโ), blanco el otro (โharina y nubeโ)โ, dos cuerpos que
se eslabonan con el efluvio
que ata los nรกufragos racimos
sobre las crestas del Diluvio.
En โAlturas de Macchu-Picchuโ Neruda mete famosamente โla mano turbulenta y dulceโ en lo que quizรก no sea excesivo llamar un caldo de ADN. La mano explora la โespiral mรกs abajo de todasโ, la que se halla en โlo mรกs genital de lo terrestreโ, en โla eterna veta insondableโ y en las โcapas germinalesโ, hasta tocar โla vertiginosa carretera espiralโ. Y despuรฉs de tanto afรกn y pesquisa no le queda nada mรกs que โun racimo de rostros o de mรกscarasโ y โtodas las falsas muertes y las resurreccionesโ.
Lo mismo con lo que se queda uno, pues, cuando entrega el ADN. ~
Es un escritor, editorialista y acadรฉmico, especialista en poesรญa mexicana moderna.