Implacable polemista, la muerte de Kierkegaard, el 11 de noviembre de 1855, fue un verdadero alivio para sus paralizados enemigos, a los cuales no les quedó sino el infundio, el libelo, la difamación.
Maximiliano Fuentes Codera y Ferrán Archilés (eds.) Ideas comprometidas. Los intelectuales y la política Madrid, Akal, 2018, 379 pp. Han pasado ciento veinte años desde el caso Dreyfus y…
En una reciente emisión de debate político en Telemadrid, Joseba Arregi, la voz más razonable del nacionalismo vasco, formulaba un diagnóstico pesimista al hacer balance de la legislatura que…
Dos biografías que son novelas, o dos novelas que son biografías, llegan a mis manos. Una es un retrato de Josep Pla de Arcadi Espada, y el otro El inútil de la familia de…