Para Viviana Motta.
En los tiempos de su vejez, tan o mรกs creativos que los de su juventud y madurez, Daniel Cosรญo Villegas se interesรณ en la televisiรณn como espacio de reflexiรณn polรญtica y difusiรณn de la historia. Lolita Ayala y Miguel Sabido lo entrevistaron varias veces para hablar sobre la arena internacional. Don Daniel habรญa concluido su magna Historia Moderna de Mรฉxico y dirigรญa una no menos ambiciosa Historia de la Revoluciรณn Mexicana, pero sabรญa que esas colecciones eran para especialistas, y por eso concibiรณ la idea de compilar con varios autores una Historia General de Mรฉxico. No contento con ese proyecto, querรญa llegar a un pรบblico aรบn mรกs amplio. De allรญ naciรณ la Historia mรญnima de Mรฉxico, que es (me refiero a su ediciรณn original) una joya de precisiรณn, claridad, sencillez y amenidad. Lo curioso es que esa obra no fue pensada como libro sino como guiรณn de televisiรณn.
A principio de los aรฑos ochenta, en un trรกnsito por Inglaterra, me impresionaron los programas documentales de la BBC. Entonces recordรฉ el proyecto de don Daniel y pensรฉ que, en Mรฉxico, el nicho de los documentales en la televisiรณn abierta estaba vacรญo.
En los aรฑos sesenta y setenta, Ernesto Alonso habรญa dirigido telenovelas histรณricas (que en algรบn caso habรญan atraรญdo el respeto del propio Cosรญo Villegas). En los ochenta, en mancuerna con Fausto Zerรณn-Medina y Raรบl Araiza, Ernesto produjo "Senda de gloria". Pero habรญa que intentar el gรฉnero documental y asรญ fue como (en el marco oficial de los 75 aรฑos de la Revoluciรณn) escribรญ, con el inolvidable Alberto Isaac y su equipo, los guiones para los documentales "Biografรญa del poder". El Fondo de Cultura Econรณmica sacรณ a la venta los libros que acompaรฑaron la serie.
Con esos antecedentes, por iniciativa conjunta de Emilio Azcรกrraga Milmo y mรญa, en septiembre de 1991, hace veinte aรฑos, naciรณ Clรญo. Su objeto primero fue publicar (con aportaciones de historiadores reconocidos) los libros ilustrados de las series que, con genuino rigor y pasiรณn, producirรญan Ernesto Alonso y Fausto Zerรณn-Medina: "El Vuelo del รguila" y "La Antorcha Encendida". (La mรบsica de la primera, obra de Daniel Catรกn, dejรณ un recuerdo indeleble). Al paso de los aรฑos, Clรญo sacรณ a la venta, con precios muy accesibles, cerca de 150 tรญtulos, entre otros Madero vivo, La Cristiada, la vida de Joaquรญn Pardavรฉ, una Historia de la Colonia Hipรณdromo, la Crรณnica de la Guerra de 1847 (coescrita por Josรฉ Emilio Pacheco), una historia de los indรญgenas chiapanecos (en ediciรณn bilingรผe de Jan de Vos), ademรกs de las obras completas de Daniel Cosรญo Villegas, Francisco I. Madero y Luis Gonzรกlez y Gonzรกlez. Esa oferta de libros cumpliรณ su cometido, pero el sueรฑo de hacer documentales histรณricos seguรญa pendiente.
Ese sueรฑo se cumpliรณ en abril de 1998, cuando se trasmitiรณ el primer documental de la serie Mรฉxico: Siglo XX, producida por Clรญo. Emilio Azcรกrraga Jean aceptรณ que el tema de arranque fuese "Dรญaz Ordaz y el Movimiento Estudiantil del 68". Y asรญ fue como las dramรกticas imรกgenes de Tlatelolco se trasmitieron por primera vez en la televisiรณn mexicana. Siguieron "Los Sexenios" y varias otras series sobre decenas de temas (Historia polรญtica, cultural, social, econรณmica, regional; Biografรญa, Antropologรญa, Diplomacia, Artes escรฉnicas y plรกsticas, Mรบsica, Medicina, Ecologรญa etc…) que pueden consultarse en el sitio http://www.cliotv.com/. En total, Clรญo ha transmitido mรกs de 350 documentales.
El esfuerzo, sobra decir, ha sido colectivo: ademรกs de un puรฑado de fieles directores y productores, han participado decenas de historiadores nacionales y extranjeros, centenares de entrevistados, casi un centenar de realizadores, narradores, guionistas y toda suerte de artistas y tรฉcnicos. Y todo ha sido posible gracias al apoyo de un grupo de patrocinadores sensibles al potencial educativo y cultural de la televisiรณn.
La difusiรณn de la historia es vista con suspicacia y desdรฉn por un sector de la Academia. Es un error. En la historia hay espacio para todos: los autores de libros; los ensayistas que reflexionan sobre el sentido del pasado; los profesores que trasmiten el conocimiento; los difusores que ponen ese conocimiento al alcance del pรบblico. Cada campo tiene su ciencia y su arte. El reto del documental histรณrico es tocar la razรณn y la emociรณn del espectador.
Instituciones como El Colegio de Mรฉxico han recobrado el impulso de su fundador y han hecho buenos trabajos editoriales y audiovisuales. Las principales publicaciones de izquierda han dado a la luz obras de difusiรณn sรณlidas y exitosas. Es bueno que persistan. La Historia -a diferencia de la Fรญsica- no puede hacerse solo para que los especialistas se lean a sรญ mismos: desde su remoto origen ha estado destinada al pรบblico lector.
Por lo que hace al lugar de Clรญo, si Estados Unidos tiene un History Channel, supongo que a nadie perjudica que la televisiรณn abierta mexicana tenga al menos una hora dedicada a la historia. A pesar de sus horarios difรญciles, cientos de miles de personas ven nuestros documentales semana a semana.
Historiador, ensayista y editor mexicano, director de Letras Libres y de Editorial Clรญo.