Muchos premios buscan ganar prestigio y reconocimiento a través de las personas a las que distinguen. Así hay escritores que son como tenistas, y van acumulando un Grand Slam tras otro. A eso también contribuye la vanidad de algunos creadores, que querrían recoger todos los galardones que existen y algunos que ya no existen. El narrador Carlos Fuentes no anda escaso de distinciones. Ha recibido el Premio Cervantes, la Legión de Honor y el Príncipe de Asturias, y cuando cumplió ochenta años México le dedicó un homenaje nacional. Ha recibido doctorados honoris causa por varias universidades, reconocimientos de la Real Academia Española y la Academia Mexicana de la Lengua, la Gran Cruz de Isabel la Católica y un premio de la Fundación MAPFRE. El último galardón que ha obtenido es el Premio Formentor de las Letras, que recogerá en Mallorca el sábado 27 de agosto.
Una de las razones de la repercusión del premio es que los Encuentros de Formentor, celebrados a finales de los cincuenta y principios de los sesenta, son un momento clave de las letras modernas en nuestro idioma. En palabras de Juan Goytisolo, “las Jornadas Poéticas de Formentor marcaron el inicio del deshielo y de la apertura cultural española al exterior”. En los encuentros, impulsados por Carlos Barral, participaban escritores españoles de generaciones y posiciones políticas distintas –desde Juan Goytisolo a Dionisio Ridruejo, pasando por Gabriel Ferrater, Vicente Aleixandre, José María Valverde o Jaime Gil de Biedma- y autores internacionales como Octavio Paz, Robert Graves, René Char, Yves Bonnefoy, Alberto Moravia, Marguerite Duras, Michel Butor o Italo Calvino. Uno de los frutos de los encuentros fueron dos premios que eran un auténtico experimento, en el que editores independientes de distintos países -entre ellas Gallimard (Francia), Einaudi (Italia), Weidenfeld (Inglaterra), Rowohlt (Alemania), Grove Press (EEUU) y Seix Barral (España)- reconocían el trabajo de autores a los que no siempre habían publicado. La nómina es admirable: Jorge Luis Borges, Samuel Beckett, Carlo Emilio Gadda, Natalie Sarraute, Saul Bellow y Witold Gombrowicz obtuvieron el Prix International de Littérature; Juan García Hortelano, Dacia Maraini, Jorge Semprún, Gisela Elsner y Stephen Schneck recibieron el Premio Formentor, que también significaba que los otros editores publicaban la obra galardonada. Es una lista que recoge a autores de relevancia literaria y trayectoria ascendente, con un frecuente compromiso ético y una atención a algo que hoy podríamos llamar diversidad.
En agosto de 2008, la Conselleria d'Educació i Cultura del Gobierno Balear homenajeó los Encuentros Literarios de Formentor. La fecha era sorprendente; se cumplían 49 años de las jornadas originales, que había organizado Camilo José Cela. Entre los invitados había numerosas personalidades del mundo editorial en español; entre ellos estaba José María Castellet, que había asistido las jornadas en 1959. La idea era resucitar la idea de apertura y discusión de los encuentros iniciales, y a muchos de los presentes les sorprendió escuchar una intervención de Carlos Fuentes donde el autor de La muerte de Artemio Cruz defendía la recuperación del Premio. El novelista, “el impulsor del proyecto” según la página web de Converses Literàries, dijo incluso que él ya tenía una lista con los primeros cuatro o cinco premiados. “Nos lo tomamos a risa, y empezamos a hacer bromas diciendo que esos cuatro o cinco primeros premios serían para el propio Carlos Fuentes”, declaró a Letras Libres uno de los asistentes a las conversaciones de 2008. A la vez que se desarrollaban los actos públicos, se produjeron conversaciones privadas con la organización y responsables del área de cultura de las islas Baleares, donde la mayoría de los asistentes desaconsejó la recuperación de un premio que consideraban irrepetible. Lo principal era recuperar el espíritu de los encuentros originales, y eso es lo que recogieron unas conclusiones elaboradas al final de las jornadas.
La Fundación Santillana, la familia Barceló (actual propietaria del hotel Barceló Formentor) y el Gobierno balear convocaron nuevas ediciones de las Conversaciones Literarias en 2009 y 2010, dedicadas a las “Geografías literarias” y a “Las máscaras del yo”, respectivamente. Como explica la Fundación Santillana, “Formentor quiere ser, como lo fue antes, un espacio de diálogo y debate, de reflexión y análisis, de propuestas innovadoras y revisiones críticas”.
Este año las Conversaciones Literarias se celebrarán en septiembre. Pero lo más llamativo es que se ha hecho público que Fuentes ha ganado el Premio Formentor de las Letras, dotado con 50.000 euros. Los promotores del galardón son la familia Barceló y la familia Buadas Rotger, compuesta por la viuda e hijos del antiguo propietario del hotel Tomeu Buadas. El editor mallorquín Basilio Baltasar, que dirige la Fundación Santillana, ha explicado con amabilidad y diligencia a Letras Libres: “Las dos familias promotoras del premio y yo como secretario del jurado otorgamos esta primera edición del Premio Formentor de las Letras, por el conjunto de su obra literaria, a Carlos Fuentes. El escritor mexicano será además Presidente de Honor del Jurado del PFL 2012. Los miembros del jurado de la próxima edición serán anunciados este otoño”. “El premio no tiene ninguna vinculación con instituciones públicas. Es un premio privado, patrocinado por las dos familias”, añade Baltasar. “El primero se lo dieron a Borges y a Beckett ¡Qué bueno que se resucitó! y ¡qué bueno que me tocó a mí!”, declaró Carlos Fuentes.
Daniel Gascón (Zaragoza, 1981) es escritor y editor de Letras Libres. Su libro más reciente es 'El padre de tus hijos' (Literatura Random House, 2023).