Es una pena, pero es congruente con el nivel de gesticulaciรณn a la mexicana, que se le haya otorgado el “Premio Xavier Villaurrutia de escritores para escritores” al Sr. Sealtiel Alatriste.
Alguna vez, en este blog se comprobaron tres plagios diferentes del premiado en su columna del Reforma.
Pero hay muchos mรกs. Una lectora del blog envรญa la radical expropiaciรณn que realiza Alatriste de un artรญculo del poeta espaรฑol Javier Villรกn sobre Camilo Josรฉ Cela.
Escribe Villรกn en el periรณdico El Mundo de Espaรฑa en 2002:
Entronque de raรญces galaicas por vรญa paterna e inglesas por la sangre de la madre, mantuvo siempre, en su apariencia e imagen, cierta lejanรญa natural y displicente enrocada en una rotundidad apasionada. Prisionero de una imagen pรบblica, esos perfiles rocosos se diluรญan en una humanidad menos contundente, en una sentimentalidad compasiva con las miserias del ser humano y relativista de sus grandezas y contradicciones. Sus escritos tienen esa savia y riqueza de carรกcter de alguien acostumbrado a lidiar los marrajos que la vida echa al ruedo. El sรญmil taurino no es caprichoso. Camilo Josรฉ Cela veรญa en el arte de lidiar toros un espejo de la vida espaรฑola. Pruebas abundantes de ello hay en sus libros. Fue aprendiz de torero y, de no ser por el carรกcter subalterno y vicario del peonaje, puede que, como a Manuel Machado, le hubiera gustado ser un buen banderillero.
Y cinco aรฑos mรกs retoca Alatriste en la revista insignia de la UNAM, la Revista de la Universidad de Mรฉxico:
…con raรญces galaicas por vรญa paterna e inglesas por la madre. Aunque mantuvo siempre cierta lejanรญa natural y displicente, enrocada en una rotundidad apasionada, fue prisionero de la imagen pรบblica de peleonero que se forjรณ, contradictoriamente, a placer. Esos perfiles rocosos que se deleitaba en exhibir, se diluรญan en una sentimentalidad compasiva con las miserias de los hombres que lo rodeaban. Sus novelas tienen esa savia y riqueza de carรกcter de alguien acostumbrado a lidiar los marrajos que la vida echa al ruedo. El sรญmil taurino no es caprichoso. Camilo Josรฉ Cela veรญa en el arte de lidiar toros un espejo de la vida espaรฑola. Pruebas abundantes de ello hay en sus libros. Fue aprendiz de torero y, de no ser por el carรกcter subalterno y vicario del personaje, puede que, como a Manuel Machado, le hubiera gustado ser un buen banderillero.
El resto del artรญculo es igual, pespunteado por interferencias con las que el plagiario procura convencerse de que el texto es suyo. No dudo que lo consiga.
Una de esas interferencias, por cierto, narra la forma en que Alatriste, cautivado por una seรฑorita, decide seducirla. La estrategia para conseguirlo, en sus propias palabras, es la siguiente:
Yo le mentรญ, le dije que era escritor… Tenรญa ansias de literatura y la vida se me confundรญa con las ganas de escribir.
Es una pena que confundir la vida con las ganas de escribir termine por ser una confusiรณn entre las ganas de escribir y firmar lo que escriben otros.
Tambiรฉn es una pena para las instituciones otorgantes (la Sociedad Alfonsina Internacional, el CONACULTA, el INBA) y para un premio que recibieron Rulfo y Paz, Revueltas y Garro, Elizondo y Zaid, Arredondo y Pacheco…
Es una pena que un escritor engaรฑe: las letras y la inteligencia mexicanas configuraban un espacio de honestidad en un paรญs proclive a la mentira…
Ya no.
Es un escritor, editorialista y acadรฉmico, especialista en poesรญa mexicana moderna.