El nombre de Sebastiรกn resuena por todos lados.
Sebastiรกn.
Abro el periรณdico: intelectuales meritorios reciben diploma y esculturita de Sebastiรกn. En los seis kilรณmetros que hay entre mi casa y mi instituto, tres esculturas de Sebastiรกn. Por la ventana de la biblioteca se ve el “Homenaje al dispositivo intrauterino”. Llego al centro hospitalario y me recibe “Figura de algo”. Y luego, en el consultorio mismo de mi mรฉdico, “La libertad de la gastritis”. La escultura como epidemia.
Cuauhtรฉmoc Medina dice que Sebastiรกn ejemplifica “la atrofia del geometrismo”. Ahora que se ha hecho figurativo, creo que es aรบn peor. Sin embargo, Enrique Carbajal Gonzรกlez, “Sebastiรกn”, logrรณ algo insรณlito: convirtiรณ la escultura abstracta no solo en arte popular, sino en la expresiรณn plรกstica mexicana por excelencia. Hay en el paรญs 187 “hitos urbanos” (asรญ llama a sus esculturas). Un monopolio del ojo patrio: el 99% de los mexicanos mira al menos una escultura de Sebastiรกn al dรญa. Un periodista le pregunta: “¿Quรฉ piensa cuando se le critica por tener tantas obras?” Respuesta: “Son envidias o no sรฉ. Pero en Florencia nunca dijeron que Donatello dejara de trabajar ¿o sรญ?” Pues no. (Tampoco nunca dijeron que Florencia fuera Ciudad Juรกrez.) Sebastiรกn es un artista que mide su modestia en toneladas.
Esta proliferaciรณn me ha generado anticuerpos. ¿Por quรฉ hay tantas? Pues porque son “formas geomรฉtricas que intentan integrarse al cosmos imbuidos (sic) de energรญa anรญmica”, dice un apologista. ¿Resultado? Todos los gobernadores, alcaldes y polรญticos de Mรฉxico le encargan a Sebastiรกn bastante cosmos. Los polรญticos se sienten seguros financiando sus esculturas porque son famosas. ¿Que por quรฉ son famosas? Porque las compran los polรญticos.
Un alcalde Ramรญrez Acuรฑa de Guadalajara decide festejar el aรฑo 2000 con un hito urbano. Sebastiรกn propone “Arcos del milenio”: seis arcos, 52 metros de altura, mil quinientos toneladas de acero, diecisiete mil metros cuadrados de superficie. Milenio en millares. El presupuesto en 1998 era de doce millones para los seis arcos. Solo los tres primeros costaron 44 millones. En 2006 se juntaron otros treinta millones para poner el cuarto. Van 74 millones y aรบn faltan dos arcos: podrรกn estar listos para otro milenio, el del 3000. “Es una maravillosa obra para el bien del pueblo de Guadalajara”, dice el escultor.
Un gobernador Hendricks de Quintana Roo sintiรณ en 2004 la urgencia de crear un “Monumento al mestizaje mexicano” en la bahรญa de Chetumal. Sebastiรกn diseรฑรณ 72 metros de altura de identidad mestiza: 135 millones de pesos. La teorรญa de ese gobernador Hendricks fue que si la torre Eiffel posicionรณ a Parรญs, la megaescultura “posicionarรก a Chetumal”. Asรญ dijo. Cuando llevaba 75% de avance, se petrificรณ el asunto: se necesitan quinientos millones para terminarlo. Resultado: el pobre mestizaje mexicano lleva aรฑos abandonado, anda todo oxidado, y no tardarรก en desplomarse arriba de un manatรญ.
En enero de 2012, un gobernador Eruviel รvila del Estado de Mรฉxico tuvo una visiรณn: una escultura que se llama “Guerrero Chimalli”. Llamรณ a Sebastiรกn y le dijo: “Veo un Guerrero Chimalli.” Sebastiรกn propuso 870 toneladas de Guerrero Chimalli. El seรฑor Eruviel anunciรณ que el Guerrero Chimalli medirรก sesenta metros, “cinco mรกs que la estatua de la Libertad de Nueva York”. Asรญ dijo. La escultura costarรก (en principio) treinta millones. De acuerdo con el estadista Eruviel, “con su escudo, el Guerrero Chimalli evitarรก que la pobreza siga en Chimalhuacรกn”.[1] Si funciona, Mรฉxico se podrรญa convertir en una potencia exportadora de Guerrero Chimalli.
En 2010, el Poder Judicial optรณ por celebrar el bicentenario. Llegรณ Sebastiรกn. La escultura de cuarenta metros y 250 toneladas se llama “Los Caminos de la Justicia hacia el Siglo XXII”. (Sรญ, veintidรณs: mรกs vale tarde que nunca.) El presidente de la Suprema Corte Juan Silva Meza explica que la escultura “presenta un octaedro”. Esto es importante “porque el nรบmero ocho se puede dividir en dos partes iguales (4), que a su vez se dividen en otros dos nรบmeros iguales (2), los cuales se dividen en dos nรบmeros iguales (1), lo que en consecuencia denota equidad y justicia”. Asรญ dijo. Como no cupo en el Tribunal, la justicia fue donada a la unam. El Poder Judicial presupuestรณ “entre 5 y 6 millones”. Barato porque Altos Hornos de Mรฉxico regalรณ el acero, Sherwin Williams la pintura y Sebastiรกn regalรณ su trabajo, dada “su vocaciรณn altruista y desinteresada”.
Porque Sebastiรกn tiene la costumbre de donar sus esculturas al pueblo. No solo eso, sino que para fabricarlas ofrece sus talleres. Segรบn Doris Minguer, presidenta de la Asociaciรณn Civil creada para erigir la megaescultura de Chetumal, se le entregaron solo “84 u 87 millones”. Y segรบn la pรกgina de transparencia del Tribunal Electoral, el Poder Judicial le entregรณ al avatar de Sebastiรกn, Enrique Carbajal, 6 millones 300 mil pesos por concepto de “aportaciรณn econรณmica para la escultura monumental”. El artista del cosmos y la energรญa ha dicho: “Tengo amistad con muchos gobernadores en la Repรบblica, y eso ¿estรก mal?”
No. Siempre dijimos que son nuestros Lorenzos de Medici.6
Es un escritor, editorialista y acadรฉmico, especialista en poesรญa mexicana moderna.