¿Qué nos dice el IFE a los mexicanos en el exterior?
El Paquete Electoral Postal (PEP)
El pasado lunes 23 de abril recibí con sorpresa, de manos de un cartero del US Postal Service, mi paquete para votar en las elecciones para Presidente de los Estados Unidos Mexicanos y Jefe de Gobierno del Distrito Federal. Digo con sorpresa porque no esperaba que llegara tan pronto. No estaba lista. Para mí apenas empieza la etapa de analizar las propuestas de los candidatos, ver y comentar los debates…pero el IFE nos dice en el “Instructivo para votar desde el extranjero”: ENVÍA TU VOTO LO MÁS PRONTO POSIBLE. En el empaque del DVD con las propuestas nos dice: ENVÍA TU VOTO HOY MISMO. Y en el instructivo del cuadernillo con las propuestas reitera: “Acude inmediatamente a la oficina postal para enviar tu voto…”. La prisa es para asegurar que el voto llegue a tiempo, antes del 30 de junio de 2012 a las 8am. El IFE sugiere fechas límite para enviar el voto en cada país o región: Los que voten desde África, Asia y Oceanía tendrán que mandarlo a más tardar el 8 de junio, desde Europa el 11 de junio, Centroamérica, el Caribe y América del Sur el 13 de junio y desde Estados Unidos y Canadá hasta el 20 de junio, pero de preferencia hay que hacerlo cuanto antes (nótese que el segundo debate entre los candidatos a la presidencia es el 10 de junio).
Quizás con el ánimo de motivar, agradecer o felicitarnos por el ejercicio de nuestro derecho y nuestra obligación de votar, el IFE no sólo nos manda las boletas y las propuestas de los candidatos, sino que nos obsequia dos portarretratos armables de cartón, con diseños en rosa y blanco. Los marquitos tienen una doble función porque originalmente son el empaque de los DVDs con las propuestas de los candidatos (en mi caso, de tanto que los he usado para guardar y transportar los CDs, ya se doblaron, así que probablemente acabarán en el mismo cajón que la pulserita de tela que mandaron en 2006 con el lema “Con mi voto México está completo”). El Paquete Electoral Postal (PEP) del IFE también incluye una calcomanía en donde al desplegarla uno presumiría: "Yo Voté por el Presidente de México en 2012", junto al agradecimiento del IFE: “Lo que hace grande a un país es la participación de su gente, ¡GRACIAS!”. Aunque habría que suponer que tenemos toda la intención de votar si ya pasamos por todo el proceso para registrarnos, nos reiteran otras dos frases en sus materiales: “Estés donde estés, tu participación es importante” y “Contribuye con el futuro de tu país y de los tuyos.”
El IFE explicaba en 2006 que este tipo de obsequios representaban,“el reconocimiento del IFE hacia los mexicanos que aún estando lejos de su país muestran interés y preocupación por el desarrollo de México”. Por un lado, pareciera que es algo excepcional y que requiere un gran esfuerzo interesarse y preocuparse por lo que pasa en México si estamos lejos. Por otro lado, en este ánimo de apoyar la participación política desde el exterior, el IFE valora nuestro ejercicio del voto de manera distinta al del resto de los mexicanos que también votan ese día. Si el IFE insiste en que “el voto de cada mexicano vale lo mismo independientemente de su lugar de residencia”, ¿por qué no les dan un “regalito” a todos los que votan en México, o a todos los que sacan la credencial del IFE? Entiendo que quieran aumentar la participación de los electores en el extranjero pero me pregunto si esta sea la manera más efectiva de hacerlo.
El PEP también incluye un mensaje del Consejero Presidente del IFE (por escrito y en video) en el que se dirige a nosotros como “ciudadanos mexicanos residentes en el extranjero”. Nos dice que participar nos “hará parte de la elección más grande de la historia de México.” Calificarla de este tamaño requiere de alguna justificación o evidencia, pero el Consejero Presidente lo deja así nada más. ¿Es su forma de motivarnos para participar?
Lo que más me llama la atención es el cierre de su mensaje: “El voto nos iguala a todos: una mujer, un voto; un hombre, un voto; un migrante, un voto, y todos valen lo mismo para la democracia”. ¿Por qué habría que hacer esta distinción de “un migrante, un voto”? Claro que hay que reconocer que los mexicanos que viven fuera del país temporal o permanentemente tienen necesidades e intereses particulares, que han luchado años para que se les reconozca este derecho al voto, y que hay todavía un largo trecho que recorrer para que todos puedan ejercer plenamente sus derechos políticos (dentro y fuera de México). Sin embargo, en este contexto, la distinción “un migrante; un voto” también encierra a los ciudadanos mexicanos que viven en el exterior en una categoría que todavía está cargada de prejuicios y que en la forma en que comúnmente se interepreta en México, no representa la diversidad de experiencias de la migración. Esta concepción unidimensional del "migrante" que vota está presente en algunas de las propuestas de los candidatos.
Me detengo en todos estos detalles no con el afán de encontrarle fallas al trabajo del IFE, que definitivamente ha hecho un esfuerzo por resolver algunos de los problemas que hubo en 2006 para lograr una mayor participación de ciudadanos en el exterior y reducir los costos del voto. Me parece importante analizar estos mensajes implíticos y explícitos porque la forma en que el IFE se comunica con este universo de votantes dice mucho sobre cómo se ha ido construyendo el discurso sobre los mexicanos que viven fuera del país, sobre los migrantes y, en general, sobre el derecho a votar desde el exterior, y esto también se refleja en los mensajes de los candidatos que me propongo analizar en las próximas semanas. Obviamente estas concepciones de lo que son los migrantes o los mexicanos en el exterior también influyen en las instituciones y políticas para responder a sus necesidades o demandas. Un ejemplo es el reglamento para el voto en el exterior, y el propio Consejero Presidente del IFE reconoce en su mensaje que este es demasiado restrictivo y requiere una reforma de fondo (por ejemplo, si pudieramos votar por Internet, como lo harán algunos para la elección en el DF, no habría tanta prisa para enviar los votos desde ahora y podríamos ver los debates con calma).
Ya empapados en este discurso y complacidos con las palmadas en la espalda que nos da el IFE por haber decidido votar (o tal vez confundidos con tanto material y tantos mensajes), supongo que la mayoría de los mexicanos residentes en el extranjero procedemos a leer y escuchar las “Propuestas de la y los Candidatos a la Presidencia de los Estados Unidos Mexicanos 2012-2018”. El cuadernillo contiene tres páginas por candidato en donde exponen su mensaje a los mexicanos en el exterior; y el DVD tiene un mensaje en video de aproximadamente 5 minutos por candidato, así como la plataforma completa de cada candidato por escrito (un promedio de 100 cuartillas cada uno).
¿A quién va dirigido el mensaje de "la y los candidatos" (como los describe el IFE)? ¿Qué temas consideran prioritarios para los mexicanos en el exterior? ¿Qué proponen? A diferencia del formato rígido y equitativo que vimos en el primer debate entre los cuatro candidatos, en los mensajes que nos envían hay variaciones de fondo y de forma que pueden determinar nuestra intención de voto, sobre todo, si hay esta urgencia de que votemos YA, y para muchos esta pueda ser la última impresión que nos llevemos antes de votar (algunos votos ya llegaron a México). Desde esta perspectiva, en las próximas entregas de esta serie propongo un análisis tanto del contenido de las propuestas como de su presentación (en video y por escrito). Seguiré el orden en el que aparecen en los materiales del Paquete Electoral Postal, que “se encuentra apegado a la fecha de registro de los partidos políticos ante el IFE” (esa nota al pie que traeremos tatuada hasta el 1 de julio). Me comprometo a publicar el análisis de las cuatro propuestas antes del 8 de junio, la primera fecha límite que sugiere el IFE para enviar las boletas.
Espero sus comentarios.
(Primera de cinco entregas)
es profesora de estudios globales en The New School en Nueva York. Su trabajo se enfoca en las políticas migratorias de México y Estados Unidos.