Ricardo Piglia
Los diarios de Emilio Renzi. Un dรญa en la vida
Barcelona, Anagrama, 2017, 296 pp.
โMe gustarรญa editar este diario en secuencias que sigan las seriesโ de acontecimientos, escribe Ricardo Piglia: โtodas las veces que me he encontrado con amigos en un bar, todas las veces que he ido a visitar a mi madre. […] No una situaciรณn despuรฉs de otra, sino una situaciรณn igual a otraโ. La enfermedad degenerativa que se le diagnosticรณ tres aรฑos antes de su muerte en 2017 impidiรณ al escritor argentino dar forma a esa tentativa pereciana de agotar la experiencia; sin embargo, alterar lo que su autor denomina โla causalidad cronolรณgicaโ es uno de los propรณsitos que mรกs habitualmente se repiten a lo largo de Los diarios de Emilio Renzi, cuyo tercer y รบltimo volumen permite ahora vislumbrar quรฉ podrรญa haber hecho Piglia con sus diarios de haber obtenido un aplazamiento de condena: en su segunda secciรณn, โUn dรญa en la vidaโ, el autor ordena las situaciones narradas a lo largo de varios aรฑos en una serie joyceana en la que estas aparecen dispuestas de acuerdo con la hora del dรญa en que han tenido lugar, desde la llegada a Buenos Aires en un amanecer desgraciado hasta la exculpaciรณn nocturna en una iglesia. โDรญas sin fechaโ, la tercera, explora las posibilidades narrativas de situaciones excluidas del flujo temporal de los acontecimientos.
Un dรญa en la vida adhiere, sin embargo, y en su mayor parte, a la situaciรณn narrativa establecida desde el primer volumen de la serie, Aรฑos de formaciรณn: Ricardo Piglia transcribe su diario respetando la cronologรญa original, pero extrayendo del material conformado por prรกcticamente sesenta aรฑos de escritura diarรญstica (de 1957 a 2015) los fragmentos que considera mรกs significativos para la recreaciรณn de su trayectoria intelectual y del contexto en el que esta se produjo. No se trata de los diarios โen brutoโ (lo que se pone de manifiesto en el hecho de que no son presentados como los diarios de Ricardo Piglia, sino como los de Emilio Renzi, su alter ego literario): las amistades y los amores del autor son disimulados con una letra inicial, y no se incluyen los periodos en el extranjero. Se trata, afirma Piglia, de โconvertirse en lector de uno mismo, verse como si uno fuera otroโ; en รบltima instancia, de la โlectura escrita de una escritura vividaโ, que el autor anunciรณ en Los aรฑos felices, el segundo volumen de la serie.
Esta tercera y รบltima entrega, por su parte, narra โlos aรฑos de la pesteโ, el periodo comprendido entre 1976 y 1982 en que tuvo lugar la mรกs reciente y cruenta dictadura argentina. En esos aรฑos, Piglia vio asesinar y desaparecer a una parte importante de sus amistades, sorteรณ como pudo el peligro, asistiรณ a la destrucciรณn de la sociabilidad intelectual del paรญs y presenciรณ (y fue partรญcipe activo) de los intentos de reconstruirla: primero con la revista Punto de Vista, que fundรณ junto a Beatriz Sarlo y Carlos Altamirano en 1978, y dos aรฑos despuรฉs con la publicaciรณn de Respiraciรณn artificial, una de las novelas mรกs importantes de la literatura argentina del siglo XX. El tercer volumen de los diarios tiene pues su punto de partida allรญ donde concluรญa Los aรฑos felices; sin embargo, contra lo que podรญa esperarse, no se extiende hasta el presente. La razรณn, argumenta Piglia, es que en torno a 1983 dio comienzo una รฉpoca pueril y que no merece ser contada: โAntes, pensaba Renzi, [los escritores] podรญamos circular en los mรกrgenes ligados a la contracultura, al mundo subterrรกneo del arte y la literatura, pero ahora todos รฉramos figuritas de un escenario empobrecido y debรญamos jugar el juego que dominaba el mundo. No habรญa esperanza ni voluntad ni coraje para cambiar las cosas o, al menos, para correr el riesgo de vivir de ilusiones.โ
La constataciรณn de la pรฉrdida de negatividad en sentido adorniano de la literatura argentina posterior a esa fecha (y la voluntad de Piglia de aferrarse a ella, que para quienes comenzamos a leerlo en la dรฉcada de 1990 le otorgaba la condiciรณn de un raro anacronismo) es solo una de las muchas ideas deslumbrantes de este libro, en el que su autor discute los modos de apropiaciรณn en literatura, la nociรณn de โgestoโ, la distinciรณn entre โenigmaโ, โmisterioโ y โsecretoโ, una posible historia alternativa de la pintura narrada a travรฉs de los tรญtulos de los cuadros, las obras inconclusas como resistencia al imperativo de la perfecciรณn formal, las relaciones entre narraciรณn y olvido, etcรฉtera. La รบltima entrega de los diarios muestra a un Piglia muy distinto al de dรฉcadas posteriores, un escritor plagado de dudas viviendo una existencia precaria en una ciudad paralizada por el terror de Estado en la que el escritor comienza una novela para evadirse del presente y esta (la ya mencionada Respiraciรณn artificial) acaba convirtiรฉndose en uno de los testimonios mรกs oblicuos pero relevantes del momento en que fue escrita; un lector que toma distancia de sus entusiasmos iniciales (Jorge Luis Borges) y adquiere otros (Witold Gombrowicz, Martin Heidegger, Ludwig Wittgenstein), alguien que proyecta relatos que no escribe, que fantasea con la transcripciรณn de su diario como su โversiรณnโ de En busca del tiempo perdido y da cuenta en รฉl de sus โreflexiones privadas sobre los modos de hacer y de leer literaturaโ al tiempo que se permite unos juicios descarnados (y certeros) sobre sus contemporรกneos.
โUn diario โafirma Pigliaโ registra los hechos mientras suceden, no los recuerda ni los organiza narrativamente. Tiende al lenguaje privado, al idiolecto. Por eso, cuando uno lee un diario encuentra bloques de existencia, siempre en presente, y solo la lectura permite reconstruir la historia que se despliega invisible a lo largo de los aรฑos. Pero los diarios aspiran al relato y en ese sentido estรกn escritos para ser leรญdos (aunque nadie los lea).โ Un dรญa en la vida no clausura la obra del escritor argentino, cuya relectura a la luz de los diarios posiblemente constituya una de las aventuras intelectuales mรกs fascinantes que la literatura en espaรฑol tenga para ofrecer en este momento, pero sรญ testimonia su final: de forma conmovedora, el diario va disolviรฉndose en pรกrrafos mรกs y mรกs breves y, finalmente, en lรญneas que convocan al silencio. Cuando Piglia calla, el lector tiene una vislumbre poderosรญsima de la inteligencia de primer orden que se perdiรณ con su muerte. ~
Patricio Pron (Rosario, 1975) es escritor. En 2019 publicรณ 'Maรฑana tendremos otros nombres', que ha obtenido el Premio Alfaguara.