Ida Vitale

Aร‘ADIR A FAVORITOS
ClosePlease loginn

El otro dรญa, me pidieron que presentara a Ida Vitale en la Casa de Amรฉrica, aquรญ en Madrid, antes de que ella impartiera una conferencia magistral. Aceptรฉ con entusiasmo, pues era mi oportunidad de expresar mi admiraciรณn. Estos son los renglones que leรญ:

โ€œInmediatamente despuรฉs de entrar a la Residencia de Estudiantes de Madrid se pasa por un camino bordeado de plantas de todos los tipos, algunas de ellas muy aromรกticas. De olfato maleducado y torpe, yo nunca me detuve a discernir lo que estaba sucediendo en el aire, a la altura de mi nariz, en esos siete de metros de camino. Hasta que los recorrรญ con Ida Vitale. El camino, entonces, dejรณ de serlo para convertirse en un lugar de llegada: uno de mis destinos era haber llegado ahรญ con ella y con su entrenadรญsimo olfato. ยกRomero! ยกMirto! ยกMimosa! ยกGlicina! Tomada de mi brazo, Ida reconocรญa y gozaba, como un avecilla que fuera libando nรฉctares y esencias en una diminuta, jovial borrachera. Es que es difรญcil, si no imposible, hablar de Ida Vitale y no hablar de plantas y animales; no sรณlo porque ella tenga un libro publicado justamente con ese nombre, Plantas y animales โ€“un libro en la mejor tradiciรณn del naturalismo literarioยฌโ€“, sino porque toda su obra, su conversaciรณn y su vida estรกn visitadas por plantas y animales. Basta estar unos segundos con ella (quiero decir con la persona o ante sus libros) para que se aparezca un gato, un titirรญ, una valeriana. Por supuesto que en su obra hay mucho mรกs que botรกnica y zoologรญa, pero llamo la atenciรณn sobre esa inclinaciรณn suya para que se entienda con quรฉ fruiciรณn y agudeza, con quรฉ compromiso de los sentidos, interroga y mira el mundo. Esto es claro en su poesรญa, en la que la inteligencia no se consume en su propia flama (y bien que podrรญa ser solamente inteligente, pero quรฉ aburrido serรญa), sino que la sostienen la curiosidad, la mรบsica y el juego. Muchos de sus versos son imรกgenes que se imprimen en el iris, como รฉsta:

En el aire estaba,

impreciso, tenue, el poema.

O รฉsta:

Otoรฑo, perro

de cariรฑosa pata impertinente.

Libro a libro, Ida Vitale ha erigido un cosmos impar en el que el lenguaje se yergue, vivo, precisamente como un animal que nos estudiara a nosotros, los lectores. La luz de esta memoria en 1949, Palabra dada en 1953, Cada uno en su noche en 1960, Oidor andante en 1972, Jardรญn de sรญlice en 1980, Parvo reino en 1984, Procura de lo imposible en 1998, Reducciรณn del infinito en 2002 y El Abc de Byobu en 2005 son algunos de los tรญtulos con los que ha constituido una de las voces mรกs interesantes de la poesรญa contemporรกnea en espaรฑol.

Ademรกs de la extraordinaria escritora que es, Ida Vitale es una de mis personas favoritas en el mundo. Con ustedes, ellaโ€.

– Julio Trujillo

Foto: Daniel Mordzinski

+ posts


    ×

    Selecciona el paรญs o regiรณn donde quieres recibir tu revista: